Izquierdas y derechas

El debate hoy no es un frente entre la izquierda y la derecha política, es una lucha entre la macro-economía y el individuo visto únicamente como parte del engranaje o una herramienta y que a la vez debe consumir lo que producimos sin desmayo.

De todas formas si miramos al pasado descubriríamos que textos que hoy probablemente serian tachados de filo comunistas y revolucionarios son dogma de fe por ejemplo del partido republicano de los EEUU (para nada sospechoso de pertenecer a la izquierda ¿verdad?) como el texto de la declaración de independencia de Thomas Jefferson.

Reproduzco un fragmento: «Sostenemos como evidentes por sí mismas dichas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se vuelva destructora de estos principios,el pueblo tiene derecho a reformarla o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que base sus cimientos en dichos principios, y que organice sus poderes en forma tal que a ellos les parezca más probable que genere su seguridad y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que los gobiernos establecidos hace mucho tiempo no se cambien por motivos leves y transitorios; y, de acuerdo con esto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a sufrir, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia mediante la abolición de las formas a las que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, que persigue invariablemente el mismo objetivo, evidencia el designio de someterlos bajo un despotismo absoluto, es el derecho de ellos, es el deber de ellos, derrocar ese gobierno y proveer nuevas salvaguardas para su futura seguridad.»

AMEN. Hermoso texto y tan vigente como aquel 4 de Julio de 1776.

¿Necesita la economia reinventarse hacia una ciencia social?

Y digo social que no humanitaria, porque a eso se le llama limosna o en casos extremos ayuda «humanitaria».
La definición clásica de economía dice que es la ciencia social que estudia la forma o los medios de satisfacer las necesidades humanas mediante los recursos disponibles que siempre son limitados.
Hemos asistido a una perversión de una ciencia hermosa o quizás nunca existió como tal y solo en su enunciado.
Leonardo Boff expone:
«La economía no puede independizarse de la sociedad pues la consecuencia será la destrucción de la idea misma de sociedad y de bien común. El ideal a ser buscado es una economía de lo suficiente para toda la comunidad de vida».
La economía por y para el hombre. Se trata de la idea más primigenia de independencia y justicia social.
Da la sensación que caminamos en sentido opuesto hacia unas sociedades justas y equivalentes. Hablamos de la globalización y del libre comercio, pero de lo que se trata en el fondo es de la libre circulación de divisas y de productos (no existe un tráfico equivalente de seres humanos transfronterizo).
El análisis en el que me gustaría profundizar es en la relación entre economía, fronteras nacionales, organismos económicos, multinacionales y estado.

Jerarquia militar en entredicho por las FARC. La encrucijada colombiana.

Críticas en Colombia a la propuesta de FARC de reformar el Ejército e Inteligencia

La propuesta de las FARC de reformar las Fuerzas Militares, la Policía y los servicios de inteligencia del Estado generó hoy un abanico de críticas en Colombia.

Estas reacciones se producen después de que desde La Habana, sede de los diálogos de paz entre el Ejecutivo y los rebeldes desde hace más de dos años, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) precisaran la víspera que entre los cambios estarían la reducción de los gastos de defensa y del tamaño del Ejército.

En un comunicado leído por el negociador guerrillero Seuxis Paucias Hernández, alias «Jesús Santrich», las FARC también pidieron la «depuración» del Estado, del sector militar y de los organismos de inteligencia «comprometidos con procesos de victimización», así como la apertura pública de los archivos del Ejército, la Policía y la inteligencia.

Uno de los primeros en criticar la propuesta de las FARC fue el senador Roy Barreras, presidente del Partido de la Unidad Nacional, al que pertenece el jefe de Estado colombiano, Juan Manuel Santos, quien calificó la iniciativa de «atrevida» e «irrespetuosa».

«La propuesta de Santrich en Cuba es atrevida e irrespetuosa. Que quede claro que el futuro de las FF.MM. (Fuerzas Militares) no se negocia en La Habana», escribió en su cuenta de la red social Twitter.

Barreras, que es presidente de la Comisión de Paz del Senado, recordó que horas ante de la propuesta de las FARC los partidos de la coalición de Gobierno expresaron al ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, su respaldo a las Fuerzas Armadas y se comprometieron a impulsar en el Congreso proyectos que amplíen sus garantías jurídicas.

A las críticas se sumó la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro (Acore), que consideró «cínica» la propuesta de las FARC.

«Esa propuesta es inapropiada, cínica y malintencionada porque con eso no ganan más simpatía, sino más rechazo», dijo a los periodistas el presidente de la Acore, el general retirado Jaime Ruiz Barrera.

En su opinión, al contrario de lo que afirman las FARC, las Fuerzas Militares deben fortalecerse y no debilitarse en una eventual etapa de posconflicto.

Barrera subrayó que la exigencia de las FARC «es imposible de aceptar» porque las Fuerzas Armadas son las encargadas de mantener el orden.

Santos ha dicho numerosas veces que en los diálogos con las FARC no se negocia el futuro de las Fuerzas Armadas y la Policía.

Por su parte, Tatiana Cabello, del opositor partido Centro Democrático, liderado por el expresidente y ahora senador Álvaro Uribe, expresó su oposición a la iniciativa de las FARC y deploró «el silencio» del Gobierno de Santos.

«Ya es hora de que el presidente Juan Manuel Santos diga si tiene o no claro con quiénes está negociando y, más aún, si dejó en claro sobre la mesa de La Habana que las Fuerzas Militares no son un punto a discutir», dijo la congresista del Centro Democrático, férreo crítico del proceso de paz.

Para Cabello, la insistencia de las FARC en reformar las Fuerzas Militares «no se calma con un comunicado» y es «un golpe bajo a la moral de las tropas que parece que ahora le salieron a deber al Gobierno Santos y a las FARC».
Fuente «El Colombiano».